Nos encontramos en una época futura donde la tecnología está avanzando. En un mundo donde los avances científicos y tecnológicos hacen posible la existencia de robots que piensan, los humanos comparten todos los aspectos de sus vidas con sofisticados robots llamados NDR. La emoción es la última y controvertida frontera en la evolución de las máquinas. Pero cuando un avanzado robot llamado Andru es programado para servicio domestico pero este llega un poco más lejos con sus sentimientos, los humanos no están preparados para las consecuencias. Andru se encuentra solo porque no hay robots como él que tengan los mismos sentimientos. Ayudado por un humano que sabia como poner partes de seres humanos en los robots, Andru intenta averiguar el secreto de si puede convertirse en un ser humano, descubriendo un mundo en el que la línea entre los humanos y los robots es aterradora y profundamente delgada conoce el amor y por ello él quiere convertirse en un humano para que le permitan que se case con la mujer que ama.
REFLEXIÓN
Esta película nos hace reflexionar sobre la posible de existencia en un mundo futuro en que los robots convivan con sus creadores, los humanos. Pero no sólo eso, llega más allá con sus sentimientos. ¿Y si fuéramos capaces de crear vida artificial dotada de inteligencia propia, de sentimientos, de moral? Una cosa es clara, según el dualismo estamos compuestos por dos sustancias, el cuerpo y el alma. Hasta ahora hemos sido capaces de crear un cuerpo material, pero la parte espiritual se nos resiste pero yo creo que eso no se llegara a crear.
0 comentarios:
Publicar un comentario